El marketing digital se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas en la era de la información, permitiendo la promoción de productos y servicios a través de plataformas digitales. Este enfoque se diferencia del marketing tradicional al utilizar canales que permiten un análisis en tiempo real de los resultados, facilitando la adaptación de estrategias según el comportamiento del consumidor. Según el Código de Comercio, el marketing digital incluye diversas disciplinas como el marketing de contenidos, email marketing y redes sociales, que ayudan a las marcas a aumentar su alcance y mejorar su conexión con los clientes.
Una de las características más destacadas del marketing digital es la segmentación. A diferencia del marketing tradicional, que busca impactar a grandes masas, el marketing digital permite dirigir mensajes específicos a audiencias más definidas y relevantes. Esto no solo optimiza los recursos invertidos, sino que también aumenta la efectividad de las campañas. Además, el uso de herramientas como el Customer Relationship Management (CRM) permite a las empresas gestionar sus relaciones con los clientes de manera más efectiva, mejorando la satisfacción y fomentando la lealtad.
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